Después de una serie de anomalías en el reciente proceso electoral, el Tribunal Electoral del Estado de Zacatecas da la razón a Jorge Miranda, el PVEM y MORENA sobre el Juicio de Nulidad de la Elección en le capital.


Después de que la alianza PAN, PRI y el extinto PRD propuso para el municipio de
Zacatecas una campaña al más puro estilo del viejo régimen: con urnas
embarazadas, coacción del voto, la calumnia como método de confrontación,
el vandalismo, violencia y la más cínica normalización de las violaciones sistemáticas a todas las normas.
Había que limpiar la elección, por el bien de la defensa del voto y la dignidad de las y los ciudadanos, por el debido cuidado al marco legal y para darle un adecuado rumbo a nuestro municipio, dentro de un estado de derecho.
Fue notorio que, fiel a su estilo violento, el PAN no aportó ningún medio
de defensa; admitieron los actos anticipados de campaña y la propaganda
indebida con recursos públicos, por eso pagaron sus multas.

Ante la imposibilidad de litigar en un proceso jurídico justo, transparente
y equitativo, el PAN se dedicó a denostar a sus oponentes, a descalificarlos,
y terminó con un mitin encabezado por su dirigencia nacional, con la
intención de politizar un proceso eminentemente jurídico.
Con esa misma vena de bandoleros, los panistas iniciaron, sin conocer la
resolución, a descalificar al Tribunal, cuando previamente ellos mismos encabezaron la llamada “Marcha Ciudadana”  disfrazando lo que en realidad era un acto proselitista pero abanderado con “el INE no se toca”.

La resolución del Tribunal da la razón a a la justicia: los procesos electorales deben ser justos, equitativos, transparentes y siempre dentro del marco de la Ley.