– Jerez no puede dejar de ser una cuna de cultura en todas sus expresiones y matices.
En una nueva edición de Domingos Familiares, iniciativa del alcalde José Humberto Salazar Contreras, el público jerezano, artistas locales y autoridades se reúnen para disfrutar de un concierto de Guitarra Clásica y Marimba de Orquesta. La cultura es uno de los tantos medios por los cuales la administración intenta que Jerez siga siendo un referente en presentaciones de calidad para propios y extraños en todas sus modalidades.
El Teatro Hinojosa, en punto de las 19:00 horas, contó con la presencia en el escenario del Maestro Francisco Oswaldo De La Torre Cabrera, quien, con una amplia semblanza, donde destaca su participación en la Orquesta Juvenil de la Escuela de Música “Candelario Huizar” de Jerez, deleitó a los ahí presentes con un recorrido musical de autores europeos y latinoamericanos.
De forma intercalada, le sucedió el Maestro Christian López Soriano, quien a temprana edad se interesó por la música y ahora forma parte de la Orquesta Filarmónica del estado de Zacatecas, ganando incluso distinciones internacionales. Con melodías suaves y otras enérgicas que sorprendieron y transportaron a los asistentes a diversos escenarios, incluso de película, como lo expresó el subdirector del Instituto Jerezano de Cultura.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Marco Antonio Vargas Duarte, en representación del presidente municipal, dio un cordial agradecimiento a los espectadores foráneos, locales y a quienes al mando de las instituciones participan y dan vida al programa Domingos Familiares. Habló de la historia de los instrumentos presentados, y señaló a Jerez como un epicentro cultural en todas sus formas, desde la tambora, hasta expresiones como las de está noche, que no deben de dejarse a un lado.
Recalcó que la cultura es una de los estandartes que el gobierno ha puesto de frente para retomar el potencial creativo y lograr el empoderamiento de la comunidad. Con acciones como está, donde foráneos pueden disfrutar del talento Jerezano, y la población en general y de forma gratuita, en espacios reconocidos e históricos se llevan un digno recuerdo para el presente y la posteridad, pero sobre todo que se recobren los espacios para dárselos al pueblo para crear una cultura colectiva, social y familiar.
