Resultado de su intención de jugar por dos vías, dos candidaturas, Miguel Varela originario de Tlaltenango se precipita a una derrota previa al inicio de las campañas electorales de orden local.
Lo anterior como producto de su negociación al interior de Acción Nacional, al querer asegurar un escaño para su esposa como diputada y el como contendiente a la alcalde de un Municipio en el cual carece de arraigo ciudadano y un evidente desconocimiento público.
El juego perverso del Niño Azul, ha causado incomodidad ya al interior del partido a nivel local y nacional, pues son precisamente los correligionarios del partido los que manifiestan su incorfomidad ante la voracidad del tlaltenanguense, y desde ya han manifestado su apoyo a otras expresiones políticas, con tal de limitar y frenar la intención de Varela Pinedo.
Difícilmente el aspirante albiazul podría sostener operativamente y económicamente dos campañas electorales, el atender dos contiendas habla sobre la complicada contienda a la que se enfrentaría en la capital ante un muy aventajado Jorge Miranda, que en recientes mediciones supera por más de 30 puntos a Varela Pinedo.
En ese sentido, quizás sean esas mediciones las que impulsan a Varela Pinedo a intentar colocar como candidata de mayoría y como plurinuminal a su esposa, y asegurar la sobrevivencia Política de este, ante ese escenario complicado en Zacatecas Capital.
De inicio Miguel Varela, se enfrenta a los propios militantes del PAN que no ven con buena intención esa voracidad para hacerse de las posiciones rumbo a este proceso electoral, del cual al lograrlo, no contará con el apoyo real y firme de la poca estructura y militancia de Acción Nacional frente a la aceitada, probada y efectiva estructura de Morena y el Verde.
